Biología y psicología, compañeros de la orientación sexual

Biología y psicología, compañeros de la orientación sexual

En los últimos años, la orientación sexual fue el blanco de una atención particular, y con razón, ya que durante mucho tiempo ha estado descuidada y mal etiquetada. Al intentar rectificar este error, se ha producido, en poco tiempo, una abundancia de información, a menudo invocando significaciones similares, pero no idénticas, bajo el mismo nombre. La primera etapa para comprender mejor las diferencias en el desarrollo sexual son etiquetas precisas y una nomenclatura clara.


En el lenguaje científico

Para prevenir cualquier idea falsa, los términos utilizados en este artículo deben de ser considerados solamente en el contexto del texto mismo. Algunos de estos pueden tener un significado ligeramente diferente fuera de este artículo o llamarse de otra forma de manera general.

 

¿Por qué? ¿Por qué ? ¿Por qué? Oh, por eso.


El sexo, que define la función biológica de una personsa, describe el papel biológico que se nos atribuye en el momento de la concepción del feto. Es definido por nuestros cromosomas sexuales -XX para una mujer y XY para un hombre-, presentes en todo el cuerpo y persistentes a lo largo de la vida. Es el papel biológico que define si una persona nacerá hombre o mujer, con una cantidad mínima de excepción, y (des)afortunadamente, es permanente. Para aclarar, un cambio de sexo quirurgical o químico modificará la apariencia de una persona así como algunos de sus rasgos, pero al nivel biológico, sus células seguirán teniendo la misma huella cromosómica que antes del procedimiento. En este artículo usaremos los términos “hombres” y “mujeres” para hablar de los sexos.

El género es una construcción cultural y sociológica atribuida a cada sexo, fomentada por la evolución sexual de la humanidad y las fuerzas y debilidades de los sexos, y varía considerablemente segun las culturas. Se trata del comportamiento asociado a un sexo, y, a la vez, del comportamiento enseñado por activa y por pasiva a una persona en función de su sexo y del aspecto cultural y sociológico en el cual se encuentra. El género y el papel pueden ser modificados gracias a los esfuerzos de una persona o a la evolución de la cultura y de la sociedad. En este artículo usaremos los términos “hombres” y “mujeres” para abarcar los sexos.

La orientación sexual es la propensión de una persona para los miembros de un sexo (y de un género) en particular. Si una persona se siente atraída por un miembro del mismo sexo, su orientación sexual es homosexual o gay, y si es atraída por el sexo opuesto, su orientación es heterosexual o hetero. Si la persona es atraída por los dos sexos, es bisexual, y si no se siente atraída por ninguno de los dos, es asexual.

Cisgénero o cis, y transgénero o trans son indicadores de la transposición del sexo al généro. Una mujer es considerada como una mujer cis (o cisgénéro), y un hombre es considerado una mujer trans (o trangénero). Es igual para los hombres. 


Al origen estaba el feto


Para comprender plenamente las causas y los efectos de los aspectos biológicos en el desarrollo sexual humano, tenemos que visualizar el calendario de los acontecimientos que llevan a la aparición de un sexo determinado. Primero, un espermatozoide y un óvulo fusionan entre ellos, cada uno lleva la mitad de los cromosomas de sus padres respectivos. Es entonces cuando se determina el sexo. Dependiendo de la mitad de los cromosomas que recibe el embrión recién formado, sus cromosomas sexuales serán o XX o XY - es decir respectivamente hembra o macho. El óvulo, procedente de una hembra, siempre dará el cromosoma X. Es entonces el espermatozoide quien determina el sexo del embrión, porque puede producir el cromosoma X, haciendo que el embrión sea hembra, o el cromosoma Y, que será macho.

Existe una diferencia de tamaño, así como de función entre el cromosoma X y el cromosoma Y. Aún no se entiende totalmente la manera especifica de dar nacimientoal sexo femenino o masculino pero, como contienen un ADN diferente, es facil ver que algunas diferencias deben existir.

En función de su par cromosómico respectivo, los gónadas (órganos sexuales) hembras o machos se desarrollan. Se desarrollan según la presencia o la ausencia de hormonas andrógenas, principalmente la testosterona, la dihidrotestosterona y la androsterona, que están presentes o ausentes en función del par cromosómico disponible. La producción de testosterona y su transformación en dihidrotestosterona durante las semanas 6 hasta 12 del embarazo son factores clave en la producción de los órganos genitales del feto masculino. La ausencia de esas hormonas provoca el desarrollo de órganos genitales femeninos.

Una vez formados los órganos genitales, liberan su propia serie de hormonas, así como otros factores químicos que moldean el ulterior desarrollo del feto. La diferenciación sexual del cerebro se produce, entre otros factores, con hormonas sexuales derivadas de las gónadas, con las cuales ejercen efectos de organización que se activarán en la pubertad.


Los mensajeros de la orientación sexual

El grado de feminidad o de masculinidad genital no está obligatoriamente relacionado con su equivalente en el cerebro, porque estos procesos se producen por separado. En el conjunto del cerebro, más particularmente en el hipotálamo y las amígdalas, se constataron diferencias de organización entre cada sexo. Se supone que las diferencias de estructura cerebral presentes debido a influencias químicas (hormonas y otros mensajeros químicos) son la base de diferentes orientaciones sexuales y preferencias de género.

Teniendo en cuenta la influencia de los mensajeros químicos así como los diferentes momentos durante los cuales las gónadas y el cerebro se desarrollan sexualmente, es fácil comprender que la exposición a diferentes hormonas y a diferentes concentraciones de hormonas puede afectar a la orientación sexual y las preferencias de género en los adultos.


El cerebro es una esponja


Como casi todo lo que concierne a la biología, las hormonas fetales no son los únicos factores de influencia en la orientación sexual, pero probablemente sean los principales. Con los genes y las condiciones ambientales, así como con los factores químicos externos, influyen en la orientación sexual.

Una de las pruebas de esta afirmación se presenta bajo la forma de una afección llamada hiperplasia suprarrenal congénita, o HSC. Se trata de una enfermedad genética que se traduce por una exposición en niveles elevados de hormonas andrógenas al principio del embarazo, debido a una hiperactivación de las glándulas suprarrenales. Las mujeres que padecen de HCA nacen con órganos genitales masculinizados y son más susceptibles de ser homosexuales, en comparación a la población general.

Otros factores variados, observados en porcentajes más elevados de la poblacion homosexual, pueden influenciar a la orientacion sexual. Algunos aspectos de los niveles de estrés prenatal, así como varios medicamentos, pueden modificar la orientación sexual y/o la preferencia de género. Los traumas psíquicos graves, como la guerra, los choques mentales severos y la muerte de un ser querido, han sido asociados a un impacto en la orientación sexual. El abuso de psicoestimulantes también fue debatido, pero los dos casos necesitan investigaciones más profundizadas.


Los efectos del orden de nacimiento entre los hermanos


Se estableció que los hombres homosexuales tienen, de forma general, más hermanos mayores. Esto se debe al nivel cada vez más elevado de hormonas andrógenas al cual los fetos se ven expuestos en cada embarazo masculino. Además, este fenómeno se explica con la respuesta inmunológica de la madre a un producto del cromosoma Y de sus hijos, que aumenta también en cada embarazo masculino. Un gen del factor Rh, una proteína presente en los glóbulos rojos, fue relacionado con este efecto. El factor Rh puede heredar de uno u otro de los padres, con una ligera posibilidad de que la respuesta inmunitaria de la madre al factor Rh del padre se encuentre en el feto. Cada embarazo masculino consecutivo aumenta ligeramente la respuesta inmunitaria de la madre al factor Rh, con un efecto cumulativo.

Los antecedentes genéticos moldean también la orientación sexual. Además, varios estudios han revelado diferencias cromosómicas entre las personas homosexuales y heterosexuales, en particular en el cromosoma 11, vinculado a las funciones olfativas y a la percepción visual. Estudios anteriores han determinado que esas regiones estaban vinculadas a la percepción del placer, tanto en los hombres como en las mujeres.

Todos estos factores son o una causa, o un efecto de un mecanismo inmunológico, endocrino  o genético observado en el transcurso de los años bajo la forma de cambios menores, aunque estadísticamente significativos.


Diferentes escalas de orientación sexual


Uno de los obstáculos a la investigación sobre sexualidad era la mala concepción y el etiquetado erróneo del material de investigación, así como de los grupos sexuales. Durante mucho tiempo, la orientación sexual fue considerada como un guión de tipo “o el uno o el otro”, con casos aislados de “el uno y el otro” o “ni el uno ni el otro” entre los dos. Recientemente, la orientación sexual fue clasificada como una escala móvil, lo que facilitó altamente la investigación y la nomenclatura.

Una persona puede identificarse como heterosexual, tener sólo parejas de sexo opuesto, mientras expresa cierta forma de atracción sexual, sea periódica o continua, hacia los miembros del mismo sexo. Este persona puede considerarse puramente heterosexual y no tener nunca relaciones homosexuales, ya sea por elección o porque no ha tenido la ocasion de expresas estas tendencias, o simplemente porque la atracción no es bastante fuerte. La homosexualidad o la heterosexualidad se puede calcular con porcentaje.

La misma escala móvil puede ser utilizada para determinar el género, porque se trata de una construcción sociocultural, más que biológica. Es en este mismo entorno sociológico y cultural que se debe tener en cuenta cuando se considera la reemergencia de dos problemas alrededor de la orientación sexual y de la identidad de género.


Una historia de cultura y de sociedad

La determinación cultural y sociológica de una idea es la elección del individuo en aceptar la interpretación de esta idea por una potencia superior. Durante mucho tiempo, esta potencia era la religión, cuyo dominio afecta aún altamente el nivel de comodidad y de conciencia de algunos individuos respecto a la orientación sexual. Estos poderes, sean directos -por el sesgo de educación, de leyes o de otros medios - o indirectos - por la apreciación social, la interacción humana y el ejemplo-, han dirigido la sexualidad hacia una extremidad de la escala móvil marginalizando al resto. Como se podía esperar, fuera de la ignorancia social, puede provocar varios problemas médicos.

La orientación sexual es también enseñada en parte, siendo más influyentes los profesores más cercanos a nosotros.


Influencias directas


A parte de de la religión, el segundo poder más importante son las leyes nacionales que forman activamente las ideas sociales y culturales. Últimamente, la Unión Europea tiene una tendencia creciente, aunque lenta, para aplicar activamente leyes que mejoren la situación de las poblaciones homosexuales. Aunque ya no haya leyes directamente en contra de los homosexuales, la inexistencia de leyes a su favor influencia también su elección, en cierta medida. Una persona bisexual puede optar por una relación heterosexual debido a los privilegios del matrimonio y otras ventajas similares que tal relación puede conllevar, al contrario de una relación homosexual.


Influencias indirectas


La apreciación del mismo sexo, si no es muy marcada, puede ser acallada por el entorno. Es posible que la persona nunca sepa que tiene una tendencia hacia el mismo sexo, o que lo descubra mucho más tarde en su vida. Esto es particularmente cierto para los niños en desarrollo, que son más susceptibles de aprender por ejemplo. Las señales sutiles de relaciones heterosexuales están por todas partes a nuestro alrededor, que se trate de alianzas, de parejas cogiéndose de la mano o de niños rodeados de sus padres. Las relaciones homosexuales son aún muy escasas en público.


Excepciones a todas las reglas

Teniendo en cuenta que la transición entre el sexo y el género puede ser delicada y que numerosos factores participan activa y pasivamente al moldeado de la sexualidad de una persona, no es de extrañar que a veces las cosas se salgan de control.


El punto intermedio biológico: las aberraciones cromosómicas


Los trastornos de los cromosomas sexuales son condiciones raras en las cuales un individuo no posee los cromosomos XX o XY habituales. Un problema que puede ocurrir es la deleción de una parte de dicho cromosoma. Los efectos de tales deleciones son proporcionales a su gravedad, pero igualmente corresponden a la parte del cromosoma que fue suprimida. 

Un tipo similar de esta afección pero más grave es el síndrome de Turner, también conocido bajo el nombre de síndrome 45,X o 45,X0. Se trata de una enfermedad genética en la cual a una mujer le falta una parte o la totalidad de un cromosoma X. Las mujeres se caracterizan por un cuerpo corto y fino. Se caracterizan por un cuello corto y palmeado, orejas dobladas y una estatura corta. En general, son incapaces de reproducirse.

Al contrariodel síndrome de Turner se halla el síndrome del triple X, también conocido bajo el nombre de trisomía X. Se caracteriza por la presencia de un cromosoma X de más en las células de la mujer cuando un espermatozoide fecunda un óvulo que posee dos cromosomas X en lugar de uno. Estas mujeres son generalmente más grandes que la media, con dificultades mentales y físicas ocasionales.

El síndrome de Klinefelter es un caso similar, donde un espermatozoide que contiene un cromosoma Y fecunda un óvulo que contiene dos cromosomas X, o un espermatozoide que contiene un cromosoma X e Y fecunde un óvulo normal. Las principales características son la infertilidad y testículos pequeños poco funcionales, que a menudo pasan desapercibidos.

La disgenesia gonadal XX es una condición rara en la cual ningún ovario funcional está presente para inducir la pubertad en una mujer por otra parte normal. Esas personas presentan generalmente una anomalía demostrable de uno de los cromosomas sexuales. La disgenesia gonadal XY es una enfermedad hereditaria autosómica que se trata, en cierta medida, por una terapia hormonal.

La disgenesia gonadal XY, también conocida bajo el nombre de síndrome de Swyer, es una afección similar en una persona que posee los cromosomas sexuales masculinos, pero que, debido a sus malformaciones, no desarrolló órganos genitales masculinos y que, con el tiempo, por las razones evocadas anteriormente, desarrolló órganos genitales externos femeninos y características femeninas secundarias.


Las disforias


La disforia es un término que significa “un estado de malestar o de insatisfacción generalizada”, y va acompañada de una estigmatización. En 2013, la renombraron trastorno de la identidad sexual.. La disforia de género y de orientación sexual aparece cuando una persona está destinada (u obligada) a comportarse desde un lado de la escala móvil,  mientras que se siente pertenecer al otro lado.

La disconformidad sexual y de género es un estado similar a la disforia, pero sin “destreza clínicamente significativa”.

La disforia sexual y de género fue vinculada a la exposición, en la etapa prenatal, a andrógenos y a divergencias entre la feminidad o la masculinidad genital y cerebral, como se indica anteriormente. La disforia de género también puede ocurrir cuando un hombre es criado como una mujer, o una mujer como un hombre, para algunos individuos por otra parte con buena salud. La etimología de esas disforias siguen siendo más bien desconocidas, porque pueden ser (y generalmente son) el fruto de la interacción entre factores biológicos, químicos, ambientales y culturológicos.

Los criterios de la disforia de género comprenden la incongruencia entre el género vivido o expresado por una persona y sus características sexuales primarias, el deseo de deshacerse de las características sexuales primarias o secundarias existentes o el deseo de poseer esas características del sexo opuesto.

La clasificación internacional de las enfermedades (CIM-11) trata de volver renombrar la disforia de género en incongruencia de género, que sería descrita como “una incongruencia marcada y persistente entre el género sentido por una persona y el sexo que le fue asignado”.

Últimamente, numerosas investigaciones permitieron mejorar la manera de considerar el sexo, el género y la orientacion sexual. Esas investigaciones permitieron mejorar la nomenclatura y crear términos no ambiguos, que facilitan así la continuación de investigaciones. Dicho esto, todo término utilizado para dar derechos o marginalizar a una persona por encima o por debajo de otra debería ser evitado y desaprobado. No son ni las palabras ni las etiquetas son buenas o malas, sino la persona que los utiliza y sus intenciones. Y todo lo que necesitamos para una comunidad próspera, son buenas intenciones, comprensión y un poco de amor.



Fuentes:

1.              Ashlyn Swift-Gallant, Lindsay A. Coome, Madison Aitken, D. Ashley Monks, Doug P. VanderLaan. Evidence for distinct biodevelopmental influences on male sexual orientation. Proceedings of the National Academy of Sciences Jun 2019, 116 (26) 12787-12792; DOI: 10.1073/pnas.1809920116

2.     Berenbaum, Sheri A.; Adriene M. Beltz (April 2011). "Sexual differentiation of human behavior: Effects of prenatal and pubertal organizational hormones". Frontiers in Endocrinology. 32 (2): 183–200. doi:10.1016/j.yfrne.2011.03.001. PMID 21397624. S2CID 205776417.

3.     Bogaert, A. F., Skorska, M. N. A short review of biological research on the development of sexual orientation, Hormones and Behavior. Volume 119, 2020, 104659, ISSN 0018-506X, https://doi.org/10.1016/j.yhbeh.2019.104659.

4.     Garcia-Falgueras, A; Swaab, DF (2010). "Sexual hormones and the brain: an essential alliance for sexual identity and sexual orientation". Endocr Dev. Endocrine Development. 17: 22–35. doi:10.1159/000262525. ISBN 978-3-8055-9302-1. PMID 19955753.

5.     Gooren, Louis (November 2006). "The biology of human psychosexual differentiation". Hormones and Behavior. 50 (4): 589–601. doi:10.1016/j.yhbeh.2006.06.011. PMID 16870186. S2CID 21060826.

6.     Hines, Melissa (October 2010). "Sex-related variation in human behavior and the brain". Trends in Cognitive Sciences. 14 (10): 448–456. doi:10.1016/j.tics.2010.07.005. PMC 2951011. PMID 20724210.

7.     Namiki M, Koh E. [Disorders of sex chromosome]. Nihon Rinsho. 1997 Nov;55(11):2963-8. Japanese. PMID: 9396296.

8.     Pasterski V. Fetal Androgens and Human Sexual Orientation: Searching for the Elusive Link. Arch Sex Behav. 2017;46(6):1615-1619. doi:10.1007/s10508-017-1021-6

9.     Saewyc EM. Research on adolescent sexual orientation: development, health disparities, stigma and resilience. J Res Adolesc. 2011;21(1):256-272. doi:10.1111/j.1532-7795.2010.00727.x

10.  https://www.psychiatry.org/psychiatrists/cultural-competency/education/transgender-and-gender-nonconforming-patients/gender-dysphoria-diagnosis

11.  https://www.researchgate.net/publication/296700032_The_DSM-5_Diagnostic_Criteria_for_Gender_Dysphoria

 


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