El desarrollo del cerebro de las niñas

El desarrollo del cerebro de las niñas

Todos los padres quieren que su hija destaque y haga lo que ellas mismas no pudieron hacer. Hay varias cosas a tener en cuenta para buscar un porvenir más bello (además de la proyección de los sueños de los padres para la generación siguiente), que pueden ser beneficiosos para el desarrollo precoz del cerebro y para la formación de mejores seres humanos y más conscientes.


Un sistema piramidal

Desde que nacimos, nuestro cerebro, que sólo es aún una pila de neuronas mal conectadas que no saben adónde dirigir su atención, tiene la enorme responsabilidad de seleccionar, descifrar y relacionar los estímulos del mundo exterior para darles un sentido coherente. Aunque los sentidos fundamentales hayan sido asociados a las neuronas apropiadas, las funciones superiores están siempre rezagadas en cuanto al raudal de sentidos recientemente descubiertos. El tacto de los labios y de las mejillas se desarrollan primero, 8 semanas después del principio del embarazo, y otras partes del cuerpo lo adquieren también sobre la semana 14. El gusto se desarrolla sobre la semana 12 y el sonido sobre la semana 24. Es importante que el recién nacido tenga un gusto y un tacto totalmente desarrollado en la zona bucal, porque debe ser capaz de reconocer e ingerir alimentos bajo forma de leche materna.

Los procesos de nivel superior se construyen en las fundaciones de los procesos de nivel inferior; la audición es un excelente ejemplo de ello. Se trata de una etapa intermediaria que dura (esperemos) toda la vida, pero que es al mismo tiempo crucial para el desarrollo de otras varias. El lenguaje y la coordinación se construyen ambos sobre la audición que, por su parte, se construye sobre el desarrollo de la oreja. Si un daño surge en cualquier momento de este proceso jerárquico, el desarrollo ulterior se verá afectado en función del momento y de la gravedad del daño.

Los procesos dañados al principio de su desarrollo presentan, en general, deformaciones más extendidas, pero potencialmente más ligeras, mientras que los procesos más tardíos presentan deformaciones específicas, pero más importantes. El subdesarrollo de las orejas al principio del desarrollo embrionario se verá compensado en cierta medida y tendrá un impacto sobre la audición, la percepción del lenguaje y la coordinación, mientras que la pérdida de audición durante el desarrollo ulterior sólo tendrá un impacto sobre la audición, pero mucho más profundo.


El pájaro precoz agarra lombriz

Incluso las funciones de nivel superior, tales como la cognición, los cocientes emocionales, sociales y de inteligencia, se construyen sobre la base de los primeros sentidos. Entonces, es importante estimularlos en consecuencia. Desde los primeros meses tras el nacimiento, el tacto y el oído se desarrollan de manera exponencial. Es benéfico explorarlos con el/la niña al presentarle diferentes texturas, materiales y composiciones para el tacto, y diferentes ruidos naturales, incluyendo la música, para el oído. La vista se desarrolla naturalmente como sentido primario, pero también podemos contribuir. Los cambios en el paisaje natural estimulan altamente su desarrollo.




Imagen 1 : Momentos óptimos para el aprendizaje de diferentes competencias y costumbres





La cereza del pastel

Como clímax de todas las experiencias sensuales y de fuerza mental, los seres humanos han desarrollado la cognición. El desarrollo de la razón que tiene un grado inigualable a lo largo de la evolución sigue siendo un misterio, pero se puede considerar como la sinestesia de todas las entradas sensoriales, sean evidentes o no, además de la experiencia del aprendizaje y de la adquisición de las causas.

El cerebro de las niñas posee una plasticidad innata que le permite modelar y almacenar grandes cantidades de datos a tal punto que ningún cerebro adulto podría alcanzar. También pueden aprender y, aún más importante, volver a aprender mucho más rápido que los adultos. Si no está guiada, la plasticidad se deteriora con el paso del tiempo, pero varios estudios han demostrado que este proceso puede ser alargado y mejorado hasta la edad adulta si se dirige correctamente. En cambio, si sufre una influencia negativa, se crean adultos que tendrán dificultades para vivir en sociedad. 

Un número creciente de estudios han explorado el desarrollo humano precoz de las niñas sometidos a influencias negativas, como el dolor, los abusos (tantos verbales como físicos), la negligencia y otros. Estas niñas crecen a menudo volviéndose inadaptadas a la sociedad que les rodea, desarrollando esquizofrenia, ansiedad, depresión o tendiendo hacia comportamientos psicopáticos o sociopáticos.



Somos el producto de nuestras experiencias pasadas

El cerebro hace la mayor parte del trabajo solo, pero para mejorar realmente el desarrollo del/de la niña, hace falta volverlo curioso. La curiosidad conduce a la sinestesia de varias, incluso de todas las entradas sensoriales, favorece la creatividad y enseña la causalidad,  ¡mucho mejor que cualquier otra cosa! Nuestras propias acciones son las que más nos enseñan.

Todas las que han intentado responder a todas sus preguntas saben que las niñas tienen una curiosidad innata y una sed inagotable de nuevos conocimientos, siempre que estén presentados de la buena manera. Lo mejor que se puede hacer es abrir las puertas a todas las profesiones desde la más temprana edad y de dejarlas explorar los mundos que desean, ya sea con libros, con presentaciones o con el ejemplo, y quizás incluso volver a encender la curiosidad que se atenuó con el paso del tiempo.





Imagen 2 : Vista esquemática de las experiencias relacionadas con los conocimientos anteriores de diferentes etapas de la vida.





Sin embargo, el conocimiento de estas informaciones no son suficientes en sí. Más de 250 millones de niñas se arriesgan, en el transcurso de este periodo crucial para el desarrollo, a no alcanzar su potencial de desarrollo por culpa de la extrema pobreza y del retraso del crecimiento biológico o sociológico. A pesar de la necesidad, los programas a favor de la primera infancia siguen siendo altamente subfinanciados y representan menos del 0.1% del producto nacional bruto de 27 países subsaharianos.

UNICEF, en colaboración con otras empresas y gobiernos, pone en marcha el programa de desarrollo de la primera infancia, así como varios programas de apoyo.

Mientras tanto, la Revista anual de salud pública indica cómo, incluso en los países mas prósperos, las niñas son el blanco de una mala puesta en marcha de los datos: A menudo, están sobrecargados de funciones intelectuales que no tienen un entorno social precoz benéfico para el desarrollo del intelecto a la vez que de lo social, retrasando así la respuesta del/la niña al estrés y su capacidad para controlarse. Con mejores programas académicos y un enriquecimiento social que proponen luchar contra un número cada vez más creciente de entornos socialmente y mentalmente inadecuados.

Los seres humanos tienen una capacidad inigualable para adaptarse a todas las condiciones, externas o internas, no por naturaleza, sino por intentos y errores, fracasando y levantándose, y volviendo a empezar todo una y otra vez si es necesario. De todas las cualidades necesarias para la supervivencia en nuestra época, solo una conduce al desarrollo y a la mejora de todas las demás. Entre una serie de hazañas casi sobrenaturales y sorprendentes que la gente es capaz de emprender para desarrollarse y desarrollar la sociedad que le rodea, hay una cualidad que las sobrepasan todas: la perseverancia.





Fuentes:

1.       Baker, Laurie M.; Williams, Leanne M.; Korgaonkar, Mayuresh S.; Cohen, Ronald A.; Heaps, Jodi M.; Paul, Robert H. (2012). "Impact of early vs. Late childhood early life stress on brain morphometrics". Brain Imaging and Behavior. 7 (2): 196–203. doi:10.1007/s11682-012-9215-y. PMID 23247614.

2.       Chugani, Harry T.; Behen, Michael E.; Muzik, Otto; Juhász, Csaba; Nagy, Ferenc; Chugani, Diane C. (2001). "Local Brain Functional Activity Following Early Deprivation: A Study of Postinstitutionalized Romanian Orphans". NeuroImage. 14 (6): 1290–301. doi:10.1006/nimg.2001.0917. PMID 11707085.

3.       Eluvathingal, T. J.; Chugani, H. T.; Behen, M. E.; Juhász, C; Muzik, O; Maqbool, M; Chugani, D. C.; Makki, M (2006). "Abnormal Brain Connectivity in Children After Early Severe Socioemotional Deprivation: A Diffusion Tensor Imaging Study". Pediatrics. 117 (6): 2093–100. doi:10.1542/peds.2005-1727. PMID 16740852.

4.       Saladin, K (2011). Anatomy & physiology : the unity of form and function (6th ed.). McGraw-Hill. p. 541. ISBN 9780073378251.

5.       Tottenham, Nim; Hare, Todd A.; Quinn, Brian T.; McCarry, Thomas W.; Nurse, Marcella; Gilhooly, Tara; Millner, Alexander; Galvan, Adriana; Davidson, Matthew C.; Eigsti, Inge-Marie; Thomas, Kathleen M.; Freed, Peter J.; Booma, Elizabeth S.; Gunnar, Megan R.; Altemus, Margaret; Aronson, Jane; Casey, B.J. (2010). "Prolonged institutional rearing is associated with atypically large amygdala volume and difficulties in emotion regulation". Developmental Science. 13 (1): 46–61. doi:10.1111/j.1467-7687.2009.00852.x. PMC 2817950. PMID 20121862.

6.       "Human brain development is a symphony in three movements". Yale News. 2013-12-26. Retrieved December 26, 2013.

7.       https://www.adam-mila.com/

8.       https://earlychildhood.qld.gov.au/early-years/developmental-milestones/early-years-brain-development

9.       https://www.cdc.gov/ncbddd/childdevelopment/early-brain-development.html



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5 m
24 de noviembre de 2021
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