Según un
estudio de 2018, la población francesa contaría con un 18% de personas
tatuadas, o sea, alrededor de un francés de cinco. La popularidad de los
tatuajes no para de aumentar año tras año, hoy por hoy se perciben como obras
artísticas de pleno derecho. Pero, ¿qué pasa una vez que la aguja ha perforado
la piel? ¿Dónde van a alojarse los pigmentos de la tinta? ¿Por qué un tatuaje
no se borra con el transcurso del tiempo? Todo tiene una explicación…
La piel es
el órgano más extensoy
pesado del cuerpo humano. Con una superficie de alrededor de 2 m² para un
adulto. Tiene muchos papeles fisiológicos, en particular el mantenimiento de la
temperatura corporal, la percepción del tacto, la inmunidad, la protección del
entorno exterior… Se compone de diferentes capas, un poco como una cebolla,
tres en total. La parte en contacto con el exterior es la epidermis, esta parte
de la piel se renueva en pocas semanas. La epidermis se compone de subcapas de
células que se encuentran en diferentes etapas de su vida, desde lo más
profundo (la capa base) hasta la superficie (la capa córnea). Al nivel de la
capa base, las células están vivas y constituyen un almacén. Van a dividirse y
algunas pasarán a la capa superior (la capa espinosa). Con el paso del tiempo,
las células van a pasar de una capa a otra, perdiendo cada vez más un poco de
su función, hasta alcanzar la capa córnea en calidad de células muertas. Es
algo como un cuenco de cereales lleno de leche. Tu cuchara va a coger primero
los cereales de la superficie de la leche (las células de la capa córnea van a
desprenderse con el contacto del entorno) y los cereales que estaban por debajo
van a subir hacia la superficie (las células de la capa de base van a migrar
hacia las capas superiores).

Esquema de la estructura de la
epidermis
Fuente: http://orogoldschool.com/web/cold-weather-harmful-skin/attachment/orogold-is-cold-weather-harmful-for-your-skin-structure-epidermis/
Después
viene la dermis que es lo que se llama un tejido conjuntivo. Se trata de un
tejido complejo, que, a diferencia de
la epidermis, no se compone solamente de células. Es un tejido gelatinoso
compuesto de diferentes tipos de células (fibroblastos y células inmunitarias
(macrófagos), de fibras (como el colágeno) y de otras sustancias (como el ácido
hialurónico). También es un tejido rico en vasos sanguíneos que permiten nutrir
las células de la epidermis.
Para
terminar, la capa más baja de la piel es la hipodermis, también es un tejido
conjuntivo. Asegura la relación entre la piel y los músculos debajo. Sirve
igualmente de reserva de nutrientes (almacén de células adiposas, que contienen
la grasa) para toda la piel.

Esquema de la estructura y de la composición de la piel
(fuente: https://natstory-cosmetiques.fr/le-collagene/)
La tinta bajo la piel
Para que un tatuaje resista
a través del tiempo, hace falta que la tinta sea colocada en una capa de la
piel donde va a poder perdurar. Ya que la epidermis se renueva en algunas
semanas, no es esta zona la que se va a tatuar. En realidad, la aguja va a
perforar hasta la dermis para colocar la tinta del tatuaje, a 1 o 2 milímetros
por debajo de la superficie de la piel. Cuando la aguja va a extraerse, algunos
pigmentos van a esparcirse en las diferentes capas de la epidermis, lo que va a
dar este aspecto de “colores vivos” al tatuaje en los primeros días. Estos
pigmentos de más van a desaparecer a medida que se renueve la piel.

Esquema de la inyección de la tinta bajo la piel
(fuente: https://www.tedxmilehigh.com/rise-smart-tattoos/)
De hecho, es
porque la aguja perfora la dermis que está muy inervada en pequeños vasos
sanguíneos (los capilares) que los tatuajes sangran al principio, el tiempo de
la cicatrización.
La preservación del tatuaje
Durante
mucho tiempo pensamos que la tinta del tatuaje se alojaba entre las células de
la dermis, en el tejido gelatinoso. Luego, hemos aprendido que cuando la tinta
estaba inyectada en la piel, estaba almacenada en dos tipos celulares
diferentes.
La mayoría
de los pigmentos va a ser fagocitado por los macrófagos (células del sistema
inmunitario) contenidos en la dermis. La fagocitosis consiste en la ingestión
de elementos más o menos gordos por las células. De costumbre, los macrófagos
suelen fagocitar los virus o bacterias durante una infección y las digieren.
Pero a continuación, en este caso preciso, los macrófagos que han comido los
pigmentos del tatuaje van a quedarse en su ubicación inicial en la dermis, en
vez de digerir los pigmentos.
Algunos de
estos macrófagos van a migrar hasta los ganglios linfáticos (el almacén de los
soldados de la inmunidad) e incluso se ha podido observar en algunas personas
teniendo muchos tatuajes ganglios colorados, tanto los macrófagos se habían
llevado pigmentos.
Precisamente
se consideró durante mucho tiempo que estas células eran inmortales ya que la
tinta no se borraba con el paso del tiempo. En verdad, cuando un macrófago
muere va a soltar de nuevo en la dermis los pigmentos del tatuaje que serán
comidos de nuevo por otro macrófago, y así sucesivamente a lo largo de la vida
de la persona.

Se supone
que es la razón por la cual los tatuajes acaban por difuminarse y perder sus
detalles, porque los nuevos macrófagos no se posicionan exactamente en los
mismos lugares de los anteriores. Por esta razón, algunas personas hacen
repasos unos años más tarde/después.

Ejemplo de un tatuaje después de varios años
(fuente: https://hitek.fr/42/avant-apres-tatouages-usure_4948)
Algunos de
estos pigmentos van a almacenarse en otro tipo celular: los fibroblastos. Estas
células secretan todos los componentes del tejido gelatinoso. Al igual que los
macrófagos, los fibroblastos fagocitan los pigmentos del tatuaje y van a
almacenarlos hasta su muerte. Pero al contrario de los macrófagos, cuando
mueren y sueltan de nuevo los pigmentos, estos últimos no van a volver a ser
comidos por fibroblastos jóvenes. Serán comidos por macrófagos jóvenes.
Tatuaje y sol no se llevan bien
El
desplazamiento de los macrófagos no es la única explicación de que la tinta de
los tatuajes se difumina. Muchos elementos exteriores como los UVs del sol
pueden contribuir a ello. Existen dos tipos de UVs, los UVA y los UVB.
Los UVB no
penetran más lejos que la epidermis, son responsables del bronceado (y entonces
de las quemaduras de sol). Pueden provocar quemaduras cutáneas pero no son
directamente responsables de la alteración del tatuaje.
Los
responsables son los UVA, que penetran hasta la dermis. Los UVA no van a
provocar quemaduras, son indoloros. Sin embargo, van a causar muchos más daños
en los tejidos, como una distensión de la piel, alergias o alteraciones del ADN
que pueden provocar cánceres. Estos UVs también van a deteriorar las moléculas
de tinta. Los restos serán entonces eliminados por el organismo. De hecho, es
un efecto que se puede comparar a los efectos de los láseres que permiten
eliminar el tatuaje de alguien.
Por eso, si le tienes aprecio a tus tatuajes,
¡protégelos!
Fuentes:
- S. Garcovich et al. Lichenoid red tattoo
reaction: histological and immunological perspectives. European Journal of
Dermatology. 2012.
- H. Strandt et al. Macrophages and
fibroblasts differencially contributes to tattoo stability. Karger
dermatology. 2021.
- C.A. Grant et al. Tattoo ink
nanoparticles in skin tissue and fibroblasts. Beilstein J Nanotechnol. 2015.
- B. Dreno. Tatouage et réaction sarcoïdosique. Elsevier. 2020.
- https://lille-tattoo-convention.com/tatouage-en-france-qui-se-fait-tatouer/
- https://www.anomaly.fr/soleil-tatouages-bonnes-pratiques/#:~:text=Les%20UVB%20vont%20endommager%20votre,facilement%20%C3%A9liminables%20par%20l'organisme.
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