La presión que nos mantiene vivos

La presión que nos mantiene vivos

Estar sumiso a una presión constante puede tener graves repercusiones en nuestra vida cotidiana.  Pero no tenerla,  significa la muerte asegurada.  obviamente,  hablamos de la presión sanguínea. Si mucha gente conoce los problemas que puede causar,  muy pocos saben cómo funciona.



La presión arterial es una combinación de factores indican la fuerza con la cual la sangre empuja las paredes de nuestras arterias. Depende de la fuerza de compresión de nuestro corazón,  de su frecuencia,  del volumen que puede expulsar y del espesor de la sangre ( sin tener en cuenta las pérdidas de sangre debido a las heridas).

La fuerza del corazón se llama la fuerza de compresión y depende del espesor del músculo cardíaco ( miocardio)  y su estado. Si el corazón no es dañado y no falta de nutrientes,  el volumen de ataque será fácilmente regulado.

La frecuencia cardíaca corresponde al número de veces que el corazón puede expulsar sangre en un minuto. Depende de la disponibilidad de varias hormonas,  como la adrenalina y la serotonina, y del estado general del cuerpo humano. La frecuencia cardíaca aumenta considerablemente durante el ejercicio físico,  así como durante actividades más agradables como el beso. La forma del cuerpo tiene un papel indirecto en la regulación de la frecuencia cardíaca al tener una musculatura más o menos desarrollada. Esto se debe a la función principal de la sangre - la distribución del oxígeno y de los nutrientes. El cuerpo cuya musculatura es más desarrollada (con mejor forma) es más eficaz en su consumo de energía y  de oxígeno que su homólogo subdesarrollado, y entonces necesita menos sangre en circulación para satisfacer sus necesidades durante las contracciones musculares, lo que siempre es el caso,  en cierta medida. Por consiguiente,  el cuerpo en “mejor forma”  tendrá generalmente una frecuencia cardíaca más baja. 

La frecuencia cardiaca se define como la contracción coordinada de los ventrículos del corazón, también conocido bajo el nombre de ritmo sinusal,  qué es una cascada de impulsiones eléctricas cuidadosamente generadas y propagadas en todo el músculo cardíaco. Iones como el sodio, el potasio, y el calcio son responsables del desencadenamiento de estas contracciones y del mantenimiento de los latidos de nuestro corazón a lo largo de nuestra vida. Una cantidad demasiado grande de estos iones puede provocar contracciones más frecuentes y entonces una presión arterial más elevada.

El volumen de sangre expulsado por nuestro corazón se llama el volumen sistólico medio. Es proporcional al tamaño del corazón, pero también a su fuerza. Una persona de tamaño alto  tendrá en general un volumen de expulsión más importante que una persona de tamaño pequeño.

El espesor de la sangre,  o viscosidad,  es una medida de la fluidez de la sangre,  es decir de su capacidad a fluir. Una sangre espesa puede ser la señal de factores tales como la deshidratación,  una trombosis,  una infección sanguínea,  el diabetes, un disfuncionamiento  de los eritrocitos etc. Los parámetros que añaden líquidos (generalmente agua) a la sangre lo hacen más fluido, mientras que los parámetros que añaden partículas (obstáculo a su flujo)  lo vuelven más espeso. Cuanto más espesa es la sangre,  más líquido atrae,  y más aumenta la presión arterial.





Imagen 1 : Vista del ritmo cardíaco y de sus componentes. Cuando la presión ventricular aumenta, expulsa la sangre del ventrículo, lo que disminuye el volumen ventricular, pero aumenta la presión aórtica (La aorta es la arteria principal que sale del corazón).  El ritmo sinusal en cascada crea el famoso electrocardiograma.


Problemas relacionados a la hipertensión arterial

La presión arterial elevada, o hipertensión, es una afección corriente en la cual la fuerza a largo plazo de la sangre contra las paredes de las arterias es suficientemente elevada como para provocar problemas de salud en un periodo prolongado. Una persona puede tener una presión arterial elevada durante años sin presentar síntomas, pero esto no significa que no esté en riesgo. Cuanto más elevada es la presión arterial,  y más persiste,  más importantes son los  daños que puede causar. La crisis cardiaca y el accidente vascular cerebral son complicaciones comunes de la hipertensión  arterial no tratadas.  Engendra el endurecimiento y el espesamiento de las arterias, también llamado aterosclerosis, que, a su turno, provoca crisis cardiacas y accidentes vasculares cerebrales. La aneurisma es otra afección potencialmente mortal causada por la hipertensión arterial. La pared de un vaso sanguíneo,  en  particular en el cerebro,  puede debilitarse o inflar bajo la  presión constante, y ser fatal en caso de ruptura. Entre otras complicaciones, citemos la insuficiencia cardíaca debido al surmenage del corazón por la presión constante, la insuficiencia renal debido a la filtración con una presión más elevada, la pérdida de la vista debido al glaucoma, los trastornos de la memoria y de la cognición,  la demencia, etc.  



Las causas de una presión arterial anormal

Como indicado anteriormente,  la presión arterial es el resultado de una interacción compleja entre diversos factores y, como para cualquier otro sistema complejo, perturbarse de numerosas maneras. En general, se equilibran todos, pero si uno de ellos es demasiado importante, la presión arterial puede aumentar o disminuir hasta un nivel preocupante.          He aquí varios de ellos explicados.



Saltar un latido: las arritmias

Las arritmias son una serie de afecciones que tienen en común el trastorno del ritmo cardíaco.  Pueden ser divididas según el lugar de origen o la distorsión de frecuencia,  y se diagnostican con la ayuda de un electrocardiograma.

Todos los tipos de arritmias  provocan palpitaciones y vértigos,  en los casos más graves,  una pérdida de conciencia. La fibrilación auricular es un caso corriente de arritmia dónde la aurícula del corazón emite impulsiones eléctricas de manera irregular, lo que impide a los ventrículos electrizar la sangre en volúmenes normales.





Entre otros tipos arritmias comunes, citemos la taquicardia supraventricular, con sus latidos de corazón rápidos y regulares, y los latidos de corazón ectópicos, que muchos han experimentados,  y que da la sensación de ser el último latido de tu corazón.



Fibrosis

La fibrosis es la formación de un exceso de tejido conjuntivo al detrimento de un tejido sano y funcional. Si se produce en el corazón o en las paredes de los vasos sanguíneos, provoca una disminución de la propagación de los impulsos eléctricos y de la disponibilidad de la sangre.  Se ve provocada por antiguas heridas, tumores, algunas afecciones y algunos medicamentos agresivos.



La isquemia

La isquemia es la falta de oxígeno en cierto tejido, o en el cuerpo entero. La causa más frecuente es la aterosclerosis o un coágulo en un vaso sanguíneo. Si la isquemia se produce en el corazón (isquemia del miocardio), puede provocar una angina de pecho, que es el dolor característico que se propaga en el pecho y en el cuello después de un esfuerzo físico o una excitación. Si la angina de pecho persistente y no es tratada, puede llevar a un infarto miocardio, también conocido bajo el nombre de crisis cardíaca. Se trata de la obstrucción completa del arterio coronario,  que a menudo es fatal.   

Entre las otras causas de presión arterial aberrante, podemos citar la apnea obstructiva del sueño, las enfermedades o insuficiencias renales, algunos tumores, problema de tiroide,  malformaciones congénitas, cocaína, algunos medicamentos y un régimen alimenticio  desequilibrado, que es la causa más frecuente. 

Todas las causas mencionadas influyen en uno de los mecanismos que mantienen la presión arterial en equilibrio,  bajándolo o elevándolo al extremo. Las otras partes del mecanismo pueden estabilizar la presión arterial elevada (o baja) en cierta medida, pero se debilitan también  después de un periodo prolongado. El asesino silencioso, cómo se suele llamar popularmente, afecta a más de 1,3 mil millones de adultos en el mundo. Cerca de la mitad de ellos lo ignoran, y tan solo 1 de 5 lo controlan gracias a medicamentos o cambios de régimen. La OMS tiene como objetivo reducir la prevalencia de la hipertensión de 33 % de aquí a 2030. ¡Es fácil de medir, y los medicamentos pueden hacer maravillas en tu vida cotidiana!




Fuentes:

  1. Corey, E. J. Et al. Molecules and medicine (2007). ISBN 978-0-470-22749-7
  2. Luellmann, H. Color atlas of pharmacology, 3rd edition (2005). ISBN 3- 13- 781703- X (GTV)
  3. Neal, M., J. Medical pharmacology at a glance, 8th edition (2016). ISBN 978-1-118-90240-0 (pbk.)
  4. Raffa, R. B., Rawls, S. M., Portyansky Beyzarov, E. Netter's illustrated pharmacology (2014). ISBN: 978-0-323-22091-0
  5. Rang, H. P., Dale, M. M., Ritter, J. M., Flower, R. J. Rang and Dale's pharmacology, 7th edition (2012). ISBN-13 978-1-4377-1933-8
  6. Whalen, K. Lippincott illustrated reviews: pharmacology, 6th edition (2015). ISBN 978-1-4511-9177-6
  7. https://www.grepmed.com/images/7267/cardiology-atrialfibrillation-patientinfo-afib-compared
  8. https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/high-blood-pressure/symptoms-causes/syc-20373410
  9. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/hypertension




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5 m
14 de diciembre de 2021
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