Los insectos de los muertos
Entomología legal... ¿Quién, hoy en día, no piensa
enseguida en las series de los expertos al escuchar este término? Sin embargo
el estudio de los insectos asociado a la muerte es mucho más antiguo y recurrente
en diferentes civilizaciones. Las representaciones conocidas más antiguas de
moscas han sido observada en unas tabletas mesopotámicas de más de 3600 años.
En Egipto antiguo, el Libro de los Muertos describe como rechazar los
necrófagos y mejorar la prevención de las
momias. Los vínculos entre la muerte y algunos insectos ya había sido
establecido.
Fotografía del Libro de los Muertos en Egipto antiguo
¿A cuándo se remonta la utilización de los insectos en el marco de la justicia ? Se puede datar del siglo X en China. Numerosas moscas habían sido encontradas al nivel de la cabeza de una víctima después de un incendio. Lo que ha llamado la atención de los investigadores, quienes han entonces puesto de relieve una importante herida, concluyendo así que se trataba de un homicidio y de una muerte accidental. Durante mucho tiempo, y eso a pesar de numerosas ilustraciones de cuerpos colonizados por larvas, ninguna relación se ha hecho entre ellas y la puesta de las moscas. Es la época de la « generación espontánea ». Se pensaba que cuando un ser vivo moría, los insectos presentes durante la degradación del cuerpo eran generados de manera espontánea por ese mismo cuerpo. Evidentemente se ha revelado falso, y es el médico y entomologista italiano Francesco Redi quien fue el primero a contradecir esta teoría en 1668.
¿Cuándo ha tenido lugar el primer peritaje judicial?
En 1855, un estudio de insectos necrófagos extraídos del cuerpo momificado de un recién nacido descubierto en la repisa de una chimenea durante unas obras fue efectuada por el doctor Berget d'Arbois. Pudo así demostrar que la muerte del lactante remontaba a dos años. Eso permitió absolver los ocupantes en aquel momento de este alojamiento donde se encontraba la chimenea. Luego varios científicos se sucedieron : Camille Hyppolyte Brouarde, el Profesor Perrier, el Doctor Reinhard...
En 1894, es Jean Pierre Mégnin veterinario de las Armadas
quien, con su obra « La fauna de los cadáveres : Aplicación de la entomología a
la medicina legal », daba oficialmente un nombre a esta fauna necrófaga. Será
igualmente el primero en evocar un fenómeno de sucesión de varias olas de
insectos sobre un cadáver. En otros términos, los insectos no llegan todos al
mismo tiempo : cada género, cada especie son representativos y son propios a un
etapa de descomposición de un cuerpo.
Fotografía de un libro sacado de archivos de Jean-Pierre Mégnin, La fauna de los cadáveres : Aplicación de la entomología a la medicina legal.
Gracias a todos esos avances mayores, es al final de la Segunda guerra mundial y en Estados Unidos, que la entomología legal moderna integrará oficialmente las ciencias criminales.
¿Pero quiénes son esos insectos de la muerte? Un cuerpo sin vida es muy rápidamente visitado y colonizado por numerosos invertebrados. Es posible clasificarlos en cuatro categorías : las especies necrófagas, quienes se nutren directamente del cadáver; las especies necrófilas, parásitos o predadores de necrófagos; las especies omnívoras, las que se nutren a la vez de materia animal y vegetal; y por fin las especies oportunistas quienes se sirven del cadáver como de una extensión de su hábitat.
Encontramos alrededor de veintiséis familias de
necrófagos. Algunos tan solo se nutren cuando otros también se reproducen en el
cuerpo. Son aquellos quienes representan un interés peculiar para los
entomologistas forenses (persona estudiando la entomología legal). El primer
grupo que encontramos en un cuerpo mayoritariamente representada son los
Diptera.
Fotografiá de una larva (1) y de un adulto (2) del grupo Diptera de la especie Chrysomya albiceps (Wiedemann, 1819).
Clasificamos en ese grupo, entre otros, algunas especies
de moscas. Se ven también los Coleoptera, una de las familias más grandes de
insectos. En el caso de la entomología legal, el tamaño de los presentes en el
cadáver varia desde 2 hasta 4 mm para llegar a un máximo de 12 mm. Son casi
siempre recubiertos de pelos. Esas especies se nutren de tejidos secos.
Fotografía de Dermeste undulatus (Brahm, 1790) del grupo de los Coleoptera.
Otro grupo que se puede encontrar sobre los
cadáveres : los Lepidoptera.
Fotografía de Tineola bisselliella (Hummel, 1853), del grupo de los Lepidoptera.
Cuando un ser vivo fallece, se endurece , se enfría hasta llegar a la temperatura ambiente, se deshidrata y se acidifica. Diferentes procesos moleculares en el interior del cuerpo entran entonces en acción provocando así la destrucción de las células. Los insectos están atraídos por el olor de descomposición, olores llenas de moléculas quienes, en un principio, no son ni siquiera detectables por el Hombre. Esta mezcla de moléculas varia en función del estadio de descomposición hasta el esqueleto y así atraen diferentes especies de insectos a lo largo del proceso.
Esta colonización del cuerpo depende de varios factores : del mismo cuerpo, de la geografía donde se situá o se situaba, de las estaciones y de los parámetros de medio ambiente (calor, lluvia...). Se distinguen ocho olas. Los primeros colonizadores intervienen mientras el olor no es aun perceptible. Se encuentran nuestros dípteros. La segunda tiene lugar cuando el olor es perceptible. Se pueden encontrar Calliphoridae y Sarcophagidae (unos Diptera). La fase que sigue es particularmente oloroso a causa de la fermentación de la grasa del cuerpo. Es entonces cuando para este tercera ola, los coleópteros de tipo Dermestes y pequeños Lepidopteros de tipo Aglossa llegan. Vienen a continuación otras olas compuestas de diferentes especies actuando de manera coordinada.
La entomología legal es una ciencia compleja con numerosos parámetros a tener en cuenta y que pueden cambiar de un medio ambiente a otro. Sin embargo, en Francia, el servicio que se encarga de ese ámbito no se limita solamente a la datación de los muertos. La entomología judicial permite igualmente actuar para la protección de las especies, efectuar unas investigaciones de responsabilidades y estafas, pero también encargarse de problemas sanitarios y de entomotoxicología. Es decir la investigación de substancias químicas acumuladas a lo largo del desarrollo del insecto en un cuerpo habiendo alojado esas substancias.
Fuentes :
1. Berget, 1855.
2. Dorothy E. Gennard, Forensic Entomology, Wiley-Blackwell, 2007
3. Georges P. Yovanovitch, Entomologie appliquée à la médecine légale. Librairie Ollier-Henry, 1888
4. Greenberg & Kunich, 2002.
5. J.- P. Mégnin, La faune des cadavres : application de l'entomologie à la médecine légale. Encyclopédie scientifique des aide-mémoire, Masson et Gauthier-Villars, Paris, 1894.
6. Szpila K. et al. Chrysomya albiceps (Wiedemenn, 1819), a forensically important blowfy (Diptera: Calliphoridae) new for the Polish fauna. Polish Journal of Entomolgy. 2008
7. Wyss & Cherix, 2006.
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