Nuevas especies: ¿cómo se añade una nueva página a la enciclopedia del vivo ?

Nuevas especies: ¿cómo se añade una nueva página a la enciclopedia del vivo ?

(Este artículo da continuación al de la semana anterior - ¡a leer también para tener el contexto entero!)

 

Una vez descubiertas, un largo proceso comienza para describirlas y clasificarlas. Pero hoy la tarea de los taxonomistas es una carrera contra reloj frente a la amenaza de extinción que ronda en numerosas especies. Ante la complejidad del vivo, sus métodos de descripción también encuentran sus límites.



El descubrimiento de microorganismos

Los microorganismos, para los cuales los datos moleculares son primordiales, son en su mayoría identificados principalmente con la ayuda de su código genético. Entonces, el estudio de su diversidad se benefició, durante mucho tiempo, del avance de las técnicas de análisis molecular. El descubrimiento de nuevas especies se apoya actualmente a menudo en secuencias genéticas de muestras de un medio ambiente. Esta comienza en particular por los estudios metagenómicos donde se secuencia el conjunto de los genomas presentes en una muestra medioambiental. Pero las técnicas tradicionales de la toma y del cultivo en laboratorio siguen presentes: por ejemplo se describió el año pasado a una nueva especie de Méthylobactétium extraída en la estación espacial internacional.

 

Los virus siendo secuencias genéticas parasitarias que necesitan las células de organismos para reproducirse, su clasificación como organismos vivos es tema de un debate persistente. Aun así, se clasifican en diferentes especies, de la misma manera que el “resto” del vivo. Específicamente, hemos visto con el virus del Covid-19 (SARS-CoV-2 o severe acute respiratory syndrome coronavirus 2, una cepa de la especie SARS-CoV que pertenece al género Betacoronavirus) el anuncio regular del descubrimiento de nuevas variantes (una subcategoría de especies del virus, por debajo de la cepa). Se caracterizan por la presencia de mutaciones en el genoma del virus, el último mayor hasta esta fecha fue la variante Omicron descubierta en África del Sur en noviembre de 2021.


 

El proceso de descripción

Para que unos investigadores oficialicen su descubrimiento de una especie, deberán publicar su descripción. La descripción formal de una especie sigue unas reglas precisas establecidas por la comunidad científica. Debe hacerse en un artículo de publicación científico (las publicaciones digitales son válidas), y basarse en un espécimen preciso (el holotipo), conservado y referenciado en una colección de museos.

 

El privilegio de dar un nombre científico a una especie le incumbe a los autores del artículo que establece esta descripción formal, siguiendo nomenclaturas con reglas estrictas. Se habla efectivamente de varias nomenclaturas porque los códigos de reglas, así como su modo de elaboración y de arbitraje varían según las disciplinas taxonómicas, teniendo cada una su propia comisión internacional (una para la zoología, una para la botánica incluyendo las algas y los hongos, una para los organismos unicelulares, y una para los virus). Los particularidades del Código internacional de nomenclatura zoológico (ICZN en inglés), o del Código internacional de nomenclatura para las algas, los hongos, y las plantas (ICN en inglés) y sus estipulaciones complejas en cuanto a la prioridad de tal o tal nombre científico durante un conflicto, constituyen un tema ellas solitas, que potencialmente podríamos abarcar más tarde.

 

El nombre científico de una especie, también llamado nombre latino o nombre binomial, se compone de dos palabras en cursiva que se tratan gramaticalmente como palabras latinas, pero no provienen necesariamente de la lengua latina. La primera palabra comienza por una mayúscula y designa el género (el rango taxonómico por encima de la especie), y la segunda palabra empieza por una minúscula y designa la especie Por ejemplo, Homo sapiens, Homo neanderthalensis, Pan troglodytes (el chimpancé), etc. Las elecciones de los nombres son a menudo interesantes y no siempre son simplemente referencias a la biología de la especie en cuestión : topónimos, nombres en lengua local a la zona del descubrimiento (una práctica cada vez más frecuente con la globalización del trabajo científico - por ejemplo Cirrhilabrus finifenmaa, una especie de pez descrito este año en las Maldivas cuyo nombre de la especie significa “rosa” en Dhivehi, o el pterosaurio anteriormente evocado Dearc sgiathanach que significa “Reptilio volante” o “Reptilio de la isla de Skye” en gaelico escoses), nombres que honran a otros investigadores, o también famosos (este año ya la rana Pristimantis gretathunbergae lleva el nombre de Greta Thunberg, el árbol Uvariopsis dicaprio del Cameroun el de Leonardo diCaprio, y el ciempiés Nannaria swiftae de las montañas Appalaquianas el de Taylor Swift), e incluso juegos de palabras.

 

Un artículo que introduce la descripción de una nueva especie suele detallar en particular su localización de colecta y su aire de repartición conocida, así como sus caracteres diagnósticos en comparación con las especies próximas, e intentar a menudo establecer su parentesco con la ayuda de análisis filogenéticos. Para las descripciones que no provienen de fósiles, los autores proporcionan también a menudo una estimación del estatuto de conservación de la especie, y/o de su vulnerabilidad a las presiones en su entorno. 



Figure 2: El ciempiés de espalda plana de Swift, Nannaria swiftae (foto de Hennen D.A., Means J.C, Marek P.E, Wikimedia Commons)




 

Figure 3: La rana de lluvia de Greta Thunberg, Pristimantis gretathunbergae (foto de Konrad Mebert y Abel Batista, Wikimedia Commons)



El futuro de la taxonomía

Motor fundamental de nuestro conocimiento del vivo, el descubrimiento de nuevas especies se choca hoy en día con un problema creciente de la desaparición de poblaciones y de la extinción misma de esas especies. Con la destrucción creciente de los ecosistemas y de espacios salvajes, y el espectro creciendo de una “6a extinción de masa” de origen antrópico, catalogar las especies antes de que desaparezcan, idealmente en su entorno natural, se vuelve una tarea igual de urgente que de difícil. Nuevas herramientas científicas y una comunidad global floreciente pueden ayudar a enfrentarlo. Pero si la disciplina no quiere ser relegada en el estudio de lo que hemos destruido, debe comprometerse con más fuerza en su rol de comunicación. El gran público es sensible a la belleza del mundo vivo. Debe ser aún más sensibilizado a las amenazas que nuestro modo de vida le imponga. 

 


El problema de la especie

Una pregunta quizás le vino a la mente : ¿qué es exactamente, una “especie”? El concepto de especie es un problema desde las premisas de la biología moderna. Un concepto problemático en términos biológicos, semánticos y filosóficos, que habría sido demasiado complejo para ser tratado también en este artículo. Quizás convendría tratar esta pregunta en su propio artículo más tarde. Pero para resumir, ¿cómo definirías una especie? ¿Cómo un grupo de organismos puede reproducirse entre ellos? Pero entonces, ¿qué hacer de las “especies” distintas que producen entre ellas híbridas fértiles? ¿Son entonces los osos polares y los osos pardos de la misma especie a pesar de sus apariencias y sus modos de vida diferentes, y la falta de nido ecológico clara “Pizzlys” híbridas (oso que viene de un grizzly y de un oso polar)? Este ejemplo puede parecer de aquí en adelante bastante complicado, pero no es nada en comparación con los complejos de especies que encontramos por ejemplo en las ranas o de numerosas plantas. La idea global explorada aquí, la de identificar especies nuevas a través del árbol del vivo, disimula una profunda y larga complejidad. Por ejemplo, ¿qué diferencia las especies de subespecies? Esto depende de la escala de separación y de diferenciación genética, pero sobre todo de la naturaleza de los organismos en cuestión. En práctica, se puede aplicar una única definición de especie para todo lo vivo, del hecho de la diversidad de los modos de reproducción y esquemas de evolución.

Nos basamos en el consenso de la comunidad de investigación especializada en cada grupo de organismos, un consenso raramente unanimo en todo. Como toda ciencia, la taxonomía sigue siendo un modelo imperfecto, en constante mejora.

 



Fuentes

 

1. Bijlani, Swati, et al. "Methylobacterium ajmalii sp. nov., isolated from the International Space Station." Frontiers in microbiology 12 (2021): 534.

 

2. "Classification of Omicron (B.1.1.529): SARS-CoV-2 Variant of Concern". World Health Organization. (26 November 2021)

 

3. Durán-Viseras, Ana, Cristina Sánchez-Porro, and Antonio Ventosa. "Genomic Insights Into New Species of the Genus Halomicroarcula Reveals Potential for New Osmoadaptative Strategies in Halophilic Archaea." Frontiers in microbiology 12 (2021).

 

4. Gosline, George, et al. "Uvariopsis dicaprio (Annonaceae) a new tree species with notes on its pollination biology, and the Critically Endangered narrowly endemic plant species of the Ebo Forest, Cameroon." PeerJ 9 (2022): e12614.

 

5. Hennen, Derek A., Jackson C. Means, and Paul E. Marek. "_ A revision of the wilsoni species group in the millipede genus Nannaria Chamberlin, 1918 (Diplopoda, Polydesmida, Xystodesmidae)." (2022).

 

6. Jagielska, Natalia, et al. "A skeleton from the Middle Jurassic of Scotland illuminates an earlier origin of large pterosaurs." Current Biology 32.6 (2022): 1446-1453.

 

7. Mebert, K., et al. "A new rainfrog of the genus Pristimantis (Anura, Brachycephaloidea) from central and eastern Panama. ZooKeys 1081: 1–34." (2022).

 

8. Nayfach, Stephen, et al. "A genomic catalog of Earth’s microbiomes." Nature biotechnology 39.4 (2021): 499-509.

 

9. Parks, Donovan H., et al. "Recovery of nearly 8,000 metagenome-assembled genomes substantially expands the tree of life." Nature microbiology 2.11 (2017): 1533-1542.

 

10. Tea, Yi-Kai, et al. "Cirrhilabrus finifenmaa (Teleostei, Labridae), a new species of fairy wrasse from the Maldives, with comments on the taxonomic identity of C. rubrisquamis and C. wakanda." ZooKeys 1088 (2022): 65.


Figure 1: (Imagen de cobertura) por Ernst Haeckel, Kunstformen der Natur, 1904


Images 2 et 3 sous Licence Creative Commons 4.0: https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.fr


 

 


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6 m
12 de octubre de 2023
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